martes, 14 de octubre de 2014

Estar-siendo negación ... y resentimiento.

Metodología de la negación:

En un primer paso para ejercitar la lógica de la negación se nos pide que más que entender y conocer necesitamos comprender. La comprensión nos lleva a tener una actitud diferente, en la que se asume la diferencia con respeto: el otro se nos "aparece" como parte de nos-otro-s. Un segundo paso sería el de mirar la realidad desde su esencia misma: no toda ella es afirmativa, la negación, o lo negativo, hace parte de la naturaleza misma de las cosas, del mundo en el que estamos, de las personas que somos. Un paso más avanzado nos puede llevar a tener una mirada ontológica de la realidad: una realidad, que se enraíza existencialmente, y que por tanto no solamente habla de su ser sino desde su estar: «La negación se introduce en el estar simple, en tanto sumerge a uno en la totalidad real del existente» (Kusch, II: 646).

La fórmula del estar-siendo:

«Con la negación abro la referencia a lo que está y que no afirmo, de lo cual no digo que es, sino que está: está la música, la amabilidad de la azafata, y nada es. La negación conduce a lo que está, y todo lo que es resulta sumergido en el estar» (Kusch, II: 656). Y cuando se nos quiere imponer una nueva forma de ser (cultura) nos resentimos, de ahí la afirmación de lo negado del resentimiento. Falta una filosofía del estar-siendo, que bien podría cuestionarse desde el momento en que se abandona la chichería, el bar, la universidad, o la clínica...

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